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miércoles, 15 de febrero de 2023

domingo, 28 de febrero de 2021

PanDeMialma

 Un Blue cofrade

Que se suspendiera todo, cuando todo está pasando no podía ser verdad y ya va para dos años. Cuando al Regidor vinieron con la novedad del caso, dijo que como iba a ser por encima de mi cargo, habrían de pasar ciclones de Titanes aplastando con lavas de los volcanes incandescentes sufragios, para quitarle a la vida los nueve días más Santos. Y ya ves, los sanedritas, los caifases y escribanos, los fariseos y los sumos sacerdotes de Holocausto, con su tremula sonrisa de fariseos y sarcasmo, pintaron en las paredes de los muros milenarios, que en el parangón barroco de esta cuna de incensarios, dos años consecutivos sin que el Señor de dos pasos. Es mentira esta verdad que la viene pregonando, un pregonero sin marcha de Amargura ni escenario en un teatro vacío desde un atril desahuciado en platea sin profesores ni Director dibujando con su batuta invisible la marcha que anuncia un palio en las aristas dormidas de los momentos soñado. Y ya van dos primaveras, con Nevada en los naranjos, con altares infinitos desmontados de Quinarios, con Vía+Crucis con los cirios perfectamente Alineados, con los frisos de claveles en los soles plateados, buscando un aire que encienda sus pétalos abrumados en las naves del incienso, sin el viento acariciando ...y ya ves que parecía imposible un besamanos sin dejar en los marfiles de las rosas de alabastro, un beso recién nacido que ya va para dos años. Que me quiten ya de Enmedio esta puñala de trapo, este paño sin Verónica, esta naveta sin grano, este carbón que no prende, este pavilo mojado, este escudo en el dosel que tan alto esta tan alto, que no se puede tocar, sin el costal arrugado, sin el Alba en esta Umbría revestida de Damasco con un brillo sin el tiempo y unas luces sin espacio...y que no vuelva a vivir, si vivo al tercer año, sin vida en una semana con el alma hecha pedazos. 


sábado, 30 de marzo de 2019

PASA UN AÑO Y LLEGA OTRO




"Pasa un año y llega otro"...-parafraseando la estrofa del poeta Joaquin Caro- y los responsables del organigrama de la Semana Santa de Sevilla, continuan sin dar el paso al frente necesario para adaptar la Fiesta Mayor a las necesidades que los nuevos tiempos demandan. Comenzando por la urgente reforma -varada en el tiempo-, de la Carrera Oficial; hay que tener valentía y grandes dosis de temeridad, para afirmar, las palabras del Sr. Vélez (Presidente del CGHHCC): quien en una de sus declaraciones ante algún medio, sentenció: "la CO actual es la mejor que tenemos" y la verdad es que no le falta razón, para contentar a los miles de "sevillanos y foraneos" que ocupan un sitial de "privilegio" como abonados -en usu fructo vital-. El que suscribe se pregunta, si es tan difícil ampliar -como medida choque-, desde el final de la Avenida, hasta la Plaza del Triunfo -entrando las Cofradías por la Puerta del Príncipe a la Catedral (no es tan descabellada dicha ampliación, teniendo en cuenta que subsanaría demanda de Sillas que tiene el Consejo, pendiente de un sorteo ilusorio que no contenta a nadie). Son tiempos, -como alguien dijo- que precisan un reseteo y los medios -que las nuevas tecnologías aportan a la logística-, están a disposición de cualquier organismo que tenga necesidad de implantar cualquier modelo de mejora, innovación o reforma, por parte de personal cualificado, como es el caso de los Organizadores de nuestra SSS. Pero en el supuesto que nos ocupa, nadie parece estar dispuesto a dar el primer "palermaso", a efecto de acometer la urgente y tan necesaria reforma  de la CO. 
     Las Cofradías, deberían concienciarse en adaptar, sus tiempos, horarios e itinerarios a la ingente multitud que contempla los desfiles procesionales por unas calles, que se han quedado pequeñas, para albergar, semejantes concentraciones público y tan sólo han movido ficha, a la hora de vallar sus entradas y salidas Este evidente problema de orden público, hace que la Seguridad, tan severamente reservada a las cotas de la CO (desde Plaza del Duque hasta Virgen de los Reyes), adolezca de garantías, en la restante "Carrera Oficiosa" que se produce, desde Placentines, Alemanes, Argote de Molina, Francos y Cuesta del Rosario o Plaza del Triunfo, Fray Ceferino, Arfe; puntos estratégicos donde no hay policía suficiente, ni vallas disuasorias, para atajar la aglomeración de público que se estaciona en aquellos sectores para ver, las Cofradías, sobre todos los días críticos, cuando desfilan en "trenecito" -creo que a buen conocedor, pocas palabras basta- dos o tres Hermandades, una detrás de otra.
     Partimos de la base razonable, que no podemos poner un Policía por persona y es aquí, donde los responsables de trazar el discurrir de nuestras Cofradías, han de adoptar: drástica, urgente y en conciencia, un paquete de medidas de choque, para evitar aglomeraciones y estancamientos imposibles, con el fin de dar mayor fluidez a las masas, permitiendo otras opciones y/o cruces francos, que canalicen el trafico de las personas hacia otros sectores o zonas mas fluidas, sin necesidad de soportar el suplicio, de más de dos horas de pie, atrapados en el mismo sitio. En este sentido, no es descabellado pensar, que a los Diputados Mayores de Gobierno, verdaderos y legítimos conocedores del tempus fugit, les debe primar la Seguridad de sus respectivas Cofradías, por encima de la observancia de la regla y la tradición -y en comunión con el CGHHCC, oído el CECOP, sacrifiquen "esas calles tan idealizadas e incomparables de su tradicional recorrido", por otras arterias, no menos interesantes, por no frecuentadas...El ejemplo, está en la Macarena, taponándose los oídos para no escuchar los cantos de Sirena, y discurriendo por la Cuesta del Rosario, en beneficio de su copioso y sufrido cuerpo de nazarenos y por ende solucionando uno de los cruces más conflictivos de la Madrugá, sin que perdiera ni un ápice el lucimiento de una Cofradía tan señera como universal en admiradores y devotos. Tan dificil es, adecuar la obsoleta CO ("la mejor que tenemos", según el Sr. Velez) a los tiempos...¿Es que nadie ha pensado -seguro que sí hombre- que la Sevilla del sigloXX- de sillas vacías, barra libre de paso, número escaso de nazarenos, la mitad de las Cofradías que hay hoy...pero un respeto encomiable del público hacia los Cortejos, antes incluso que fueran escoltados por la Policía Armada, es el mismo público de estos tiempos convulsos de evidente decadencia en valores, creencias y respeto hacia las entidades? Pero no solamente son estos nuevos tiempos, diferentes en pensamientos, palabras y obras, sino en cantidad y en calidad de compostura.
Advertidas y bien amenazadas, diría yo, están nuestras Cofradías, por el comportamiento de las masas en los últimos años, basta memorizar las carreritas del año 2000, 2009, 2015 y 2017) buen ejemplo de la presión que ejerce la aglomeración de un número ingente de espectadores de todo tipo y condición, multiplicado, por un número creciente de nazarenos en las cofradías de mayor predicamento popular, multiplicado, por bullas incontrolables, que marchan todas en dirección al epicentro de la ciudad sin estar claramente habilitadas zonas de evacuación preferentes, incluso y máxime, para los abonados de la CO, cuya zona de riesgo delimitada, se convierte en una ratonera sin salida.
     Ya va siendo tarde, como indicaba, el Foro cofrade en uno de sus artículos de opinión, que los DMG, presenten una determinación y la pongan encima de la mesa de cabildos, que el CECOP, al que nunca le agradeceremos los bastante su celo por nuestra Seguridad; pegue un golpe de autoridad en la mesa de reuniones periódicas y que el CGHHCC, encoja un poco más el pecho de su soberbia. Las Cofradías, han de buscar recorridos alternativos, póngase en valor, que las Hermandades del Domingo de Ramos, no pueden desfilar cuando salen de la Catedral a las calles de vuelta, en el mismo orden que ocupan en la CO. No es lo mismo el tiempo que tarden en desfilar: La Cena, la Hiniesta y San Roque, con sus respectivos y poblado número de nazarenos, por CO, debidamente obligada a cumplir en tiempo y forma, su horario e itinerario, que cuando lo hacen por Placentines, Alemanes, Argote de Molina... abarrotadas de público, SIN SALIDA, sin otro remedio que soportar estoicamente, las tres o cuatro horas interminables de paso y/o atreverse a cruzar -modo safari-entre el entramado del público hacinado, incluida "parcelas de sillitas" y corralitos improvisados, hasta encontrar la presencia de algún miembro o grupo de CECOP, que ponga orden, donde no hay concierto.
    Aquí es donde siempre replican los "rancios", con sus fórmulas magistrades de -Vd lo que quiere es una silla en campana- ¿y quien no?... pues, ¡ande y váyase a casita a verlas en la tv local, que allí no se perderá un detalle en primeros planos!...o esta otra frase recurrente de: ¡Sevilla, siempre ha sabido moverse en las bullas, se ha abierto paso, con educación y paciencia! Pero la verdad del cuento, es que vd sabe mejor que yo, lo imposible de abrirse paso hoy por las calles, ni paciente ni humanamente, sin encontrarse al vigilante "guardajurado" del sitio adquirido por la ley del tiempo de espera, al que después del consabido rifirrafe, tendrás que explicar, ¡que vives, detrás de la puerta donde está apostado!...amén de un número complejo e indeterminado de anécdotas surrealistas que todos tenemos reservadas, para escribir la enciclopedia de cruzar por las calles de Sevilla, en Semana Santa.

    Lo cierto es, que dada cuenta y visto lo actuado, el paciente lector, querrá que se  le den soluciones y no me pierda en la retórica parca. Pues bien, no hay otra solución, habida cuenta que esta CO nuestra, es la mejor que tenemos, Sr. Vélez, con todo respeto y por imposición, no se me ocurre otra  que la que suscribo: "Al Salir de la Catedral y una vez efectuada la Estación de Penitencia, UNA COFRADÍA hacia Placentines/Cardenal Amigo (que no se nos olvide) Y LA SIGUIENTE COFRADIA, hacia Plaza del Triunfo...-Dirección Obligatoria, es decir, una a la Derecha y la otra hacia la izquierda o viceversa- ¿y como nos la aviamos?...pues con sentido común, sentido cristiano, espíritu fraterno y algo de sacrificio. ¿No somos Iglesia, pues demos Ejem?: La Paz, podía poner tierra de por medio, entre la Cena y la Hiniesta y La Estrella, entre San Roque y Amargura....Sabemos que hay otra alternativa: Por la Plaza de la Alianza, se Llega a Mateos Gago y de allí, a la ronda o Alfalfa...¿Sería mucho pedir, que las Hdes., desahogaran a sus respectivos cuerpos de nazarenos, desviando su recorrido unos metros, en favor del patrimonio humano. El Lunes Santo, también tiene solución en el Sector, San Vicente, Plaza del Museo, con buena voluntad y entendimiento -poniendo tierra de por medio- en uno de los días más solidario entre las Hermandades. La Alfalfa del Martes Santo, sí se puede, Sr.Vélez, está demostrado...y así sucesivamente. ¿Han visto, como se ven las Cofradías del Sagrado Viernes Santo Tarde, todo un placer y deleite, desplazarse en calma -hay bullas- sí y apretadas; casi todas las cofradías, discurren por el Postigo y alrededores, pero hay fluidez. Algunos dirán que Sevilla está cansada y hay menos gente en la calle. Pero no es así, la realidad es que hay mucho espacio y los cruces parecen estar más regulados, mejor repartidos. La cuestión es que los exégetas de nuestra traumatizada Semana Santa DMG, sacrifiquen el amor propio de sus respectivas Cofradías, en beneficio de la fraternidad de todos. Y aunque sean siempre las mismas y esto escueza (Gran Poder, Macarena, San Esteban, Hiniesta), la Autoridad eclasiástica, no nos tenga que llamar al orden, con baculazos tan psicológicos Y desagradables, como que la "dejemos en Paz...DEJADNOS EN PAZ". La ciudad ya ha avisado y el que avisa no es traidor: si las Hermandades y Cofradías de Penitencia, no se ponen de acuerdo, volveremos a sufrir en nuestras carnes, el efecto aterrador de una nueva turbamulta o el desolador aspecto de una madrugá, con las Cofradías discurriendo solas por las calles inhóspitas a causa del miedo...y es que no hay nada peor, que el público acorralado.


sábado, 16 de marzo de 2019

No estés eternamente enojado

"ALGUIEN DEJO EN LA TIERRA"

Las vísperas: esa dulce espera que termina cuando ya ha pasado todo. Se vive soñando vivir y cuando despiertas, crees que has soñado lo vivido, o vivido lo soñado. Todo es poco, para lo grande que es el misterio; ver para creer y no dar crédito a lo que estás viendo. La cruz nos gruía, sobredimensionada; oriente y occidente, norte y sur, repartida por todo el universo; alzada, parroquial, exaltada, sobre el gólgota, pero nunca arriada en un suelo sin claveles.
 Bajo el cielo de la Misericordia, en la penumbra claustral, donde se condensa el aroma del incienso, la cera virgen, blanca radiante, crema bruñida, satén tiniebla; caridad azul del baratillo; verde humildad brillante, negra azabache, morada estrella, ingresa en la prisión del farol transparente; nacida ayer, inmaculada, esclava del gallardo candelero, dichosa novia del airoso guardabrisa. Duerme el pabilo hecho un nudo en la ladera; sueña la luz ser mecha ambulante que oscile al compás; llama de vida. Alguien dejo en la tierra, aquello que no precisará en el cielo, seguro de alumbrar la gloria bordada por las manos que firman el arte con hilos de seda y oro. 
Alguien fundió las primeras hileras, en medio del vergel, donde guirnaldas, campanillas y racimos, perfuman la mano del que llama y puso nombre de hermanos que entregaron su vida para emprender el vuelo de la “levantá” eterna. Cuando todo se encienda, en el día tan amado, la luz tendrá llamas con nombre y apellidos, ofrendas que aún descansan en la Paz de niños refugiados; latidos desesperados que sueñan encender la escala que los alumbre, admonición de un mundo apagado, que espera prender la llama de justicia. Nuestro auxilio es el nombre de María, gimiendo y llorando en un Dolor sin más consuelo que su divina hermosura. Este sin vivir por tan alta espera, muere a las plantas de la Bienaventurada Madre; Candelaria intacta, selva virgen perfecta en diseño y geometría, esperando la hora del filial alumbrado, para consumirse en lágrimas de amores vivos, efímeros, susceptibles del clavel que los sofoque, cuando, sin creer que ya ha pasado, arda todo, para alumbrar mañana.

martes, 12 de marzo de 2019

PERDONA A TU PUEBLO


El delincuente se quedó pasmado al escuchar los gritos del pueblo. Inmediatamente, Barrabás se encontró rodeado de cámaras, flashes y alcachofas. Todos querían entrevistarlo; los aviesos reporteros pugnaban por contratar una exclusiva. Sin duda, el liberado, optó por la alcachofa de los tres colores, la de los rancios; al fin y al cabo solo había dos televisiones locales y un apuntador le susurró al oído, que además regalaban un cuadro precioso. Pero fue el Gobernador, quien le concedió la primera recepción oficial. Barrabás no salía de su asombro al contemplar la lujosa decoración del Despacho del Regidor. Desentonaba el aspecto andrajoso del delincuente- que aún conservaba sus harapos de preso- con la exquisitez romántica de la casa consistorial. El gobernador -risueño y flemático- le entregó las llaves de la ciudad en presencia de sus pretorianos, mientras se deshacía en elogios hacia el ladrón: “¡Gloria y vida al héroe, que ha hecho posible -un año más- que celebremos la Semana Santa más grande del mundo.”! La corte aplaudía con cerrada ovación, mientras guiaban a Barrabás hacia el balcón principal del consistorio, donde una multitud enfervorizada, lo esperaba para aclamarlo. El ladino, no salía de su asombro, embargado por el delirio y entusiasmo que le rendía la chusma coreando su nombre. Rindiéndose ante la evidencia, no tuvo por menos que saludar instintivamente al soberano. De repente, como obedeciendo a una sacudida o repeluco, se volvió hacia el gobernador y le preguntó automáticamente: “Pero...¿no era Jesús, el Nazareno, aquel que se proclamaba vuestro mesías, el salvador...el Señor?...¿Acaso no lo vitoreábais, entre palmas y olivos, cuando entró en vuestra ciudad?”.... “Y así es mi querido amigo, no tenga vd., la menor duda” -Exclamaba exultante de gozo el regidor- y añadía con aspavientos: “Lo que ocurre es que nosotros estuvimos a punto de perderlo a causa de la traición de Judas (ya sabe, el que lo vendió a los sacerdotes..el iscariote), pero Judas se suicidó y Vd., nos lo ha devuelto, para que celebremos -como está mandado- su Pasión, muerte y Resurrección”. Barrabás seguía sin entender nada y ante la duda acertó a contestar con otra pregunta al gobernador: “Pero -oiga- ¿estos que me aclaman, no serán los seguidores de Jesús, porque me consta, que el pueblo se resistía ante la ocupación política y militar de los romanos...yo mismo encabezaba la resistencia junto a los...
En esto interrumpió al villano, el jefe del Consejo y echándole el brazo por el hombro, lo alejaba del balcón con el siguiente argumento: “Mi querido Barrabás, no sabe Vd., lo que este pueblo adora a los romanos, de hecho, en esta tierra, todos aprendimos a amar la Semana Santa, de la mano de los soldados romanos, con esas celadas airosas de plumas de avestruz...¡ya...ya disfrutará Vd., contemplándolos en los portentosos pasos de misterios al compás de la música y el izquierdo por delante, cuando nos haga el honor de presidir el palquillo!...Barrabás, sonreía atónito y desconcertado, sin capacidad de reacción, totalmente abrumado por la intensidad del momento, apenas podía poner un pié en el suelo, llevado en volandas por la innumerables muestras de apoyo y estímulo que le consagraban los aduladores impávidos. Era miércoles de ceniza, cuando el ladrón, convertido en héroe, se vió deslumbrado por los focos y luces rojas de las cámaras de la televisión de los tres colores. Un locutor rancio, impoluto de etiqueta y aparentemente agradecido, le hacía entrega de un cuadro, que todos los miembros que pertenecían al círculo vicioso, recogían cada vez que se cambiaba de lámina. Barrabás, seguía sin comprender nada. Habían pasado más de dos mil años y el pueblo continuaba aclamando a los ladrones.


martes, 15 de marzo de 2016

"En verdad te digo"

Tenía los ojos, como dos cuencas cargadas de agua de mar. Las pupilas, profundas y redondas, brillantes lunas llenas de lágrimas. Mandaba con temple; ¡callarse ahí abajo!, juntar los talones, fijar la cintura...¡venga de frente, muy poquito a poco! Con qué mimo, con que gracia, con cuanta emoción, nos echaba a la calle el domingo del pregón, el domingo de pasión. Se vertieron en los templos, todas nuestras ansias; estaba Sevilla como la novia de dulce, tocada de azahar, entre los verdes costeros de las calles eternas de su centro histórico. La Paz del convento, alterada por la cola impaciente que desea poner su beso en el pálido aceituna de las llagas del Cristo en su Sagrada Mortaja, Tendido en el sudario que cubre el regazo de la Madre, como una ola antojadiza, que extienden los querubines. De espadaña a espadaña, desde los Terceros a San Juan de la Palma, el cielo era un páramo que iba tomando azules para estofar los brillos de la bóveda celeste. Un repeluco, cruzar la nave central, sin resistirse a rendir los honores a la más dulce Amargura, encargo imposible, no perderse en la vertical de una delantera emboscada de cera virgen y gloria “juanmanuelina”, pero el fondo nos llamaba, con un silencio blanco, austero, insoslayable a Jesús; ni siquiera separaba sus manos de la soga, para prendernos entregados a tan dulce beso. Cuando la ausencia de luz atrapada en las sombras de la celosía, iba buscando el resplandor de la calle, los ojos deslumbrados, conocieron el iris: los siete colores descompuestos, hasta alcanzar el sereno de toda la iluminación que se suspende en el aire. Por la estrechez de Viriato, la angosta esquina de Viejos, anunciaba un sol que extiende sus imperios de fragancia en sobre la Plaza de San Martín. En sus sagrados adentros, la Luz se recrea como en un amalgamado caleidoscopio, obrando maravillas sobre el mármol del sagrario, la portentosa canastilla neogótica y el Palio incompleto esperaban, desnudos de Cristo y la Virgen el Buen Fín, carnes expuestas en piadoso Besapìes y Besamano, respectivos. Sobre los pies del primer ensayo callejero, la emoción va ganándole terreno al cansancio por San Andrés, se alcanza el Reino de los azahares y se adentra el alma en el paraiso de la Adoración. Gracia plena de lo trascendente, si bién aturdido el corazón por la belleza que le rodea. Absorto en lo finito del misterio, nos vamos adentrando en el misticismo de un Dios encarnado, que ha dado su Vida por el Amor infinito de su caridad y Misericordia, obra cumbre que hace nueva, todos las cosas. Así este pregón que fue directo al corazón, al compás del sereno atardecer, va llegando a la cumbre de su recorrido, embriagado por el aroma suntuoso de San Vicente, con las Penas y los Dolores como grandes titulares, hacia un museo, donde la Virgen tiene la misma cara que nuestras hermosas mujeres cuando sufren el drama. No sabes si has alcanzado el Paraíso o hace tiempo que estás dentro de el, hasta que el Cristo con los brazos abiertos te ofrece la mejor Conversión; no hay palabras, hablan los salmos en una de las Siete: “En verdad te digo, que esta misma noche estarás conmigo en el Paraíso”.
Se ha hecho noche, bajo la bóveda cobalto de ese cielo, donde tan solo te aman mejor.

Los ojos reflejan el brillo de una conversión que derrama sus primeras lágrimas por las calles preparadas para recibir la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, todo sea por el Amor el inefable Amor que nos hace hombres nuevos al saber como nos Ama. De lo contrario nada tendría sentido.

viernes, 4 de marzo de 2016

Cuando nadie espera la Esperanza

MIERCOLES DE CENIZA
a FERNANDO CARRASCO

Amanece el día con nieblas de Viernes Santo, brumas que ocultan el sol de la Vida y redoblan en el cielo con sordos palillos sobre el pellejo destemplado de la muerte. El hombre que esculpió a Dios murió joven, en la flor de cuaresma, inopinadamente; dejando el aire que dobla las aristas de San Bernardo, consternado e incrédulo. La Salud del hombre, quedó crucificada en el árbol eterno de este Viernes primero de Marzo, busca Refugio en los ojos vidriados de la Madre dela Misericordia. Roto y frío el soplo de tristeza como filo de espada, se clava en el alma; la seda y el percal de la palabra, se queda plantada en el tiempo, varada en la verónica de Curro, dibujada con gubias astifinas en el anillo maestrante. Las cosas hieren más cuando menos se esperan. Que terrible el tiempo cuando nos coge desprevenidos, no hay pecho destrozado ni corazón que valga para llenar el vacío del brujo de Triana. Solo el Betis, le dedicó un pellizco de gloria. Maestro y alumno se miraron vencidos por el dolor inesperado que cubría las sombras del Patio de la Santa Caridad, como un velo de luto barroco. Nada parece verdad, cuando la verdad se asienta en su salón del trono. La Fe, cae a desplomo, el cuerpo no reacciona, no hay consuelo de santos, ni resignación de mártires, ni explicación de sabios ni oradores sagrados. La muerte vence a la muerte in “ictus oculis”, “memento” de un polvo y ceniza, que no se sostiene en discernir de la razón. La gloria se lleva a los mejores y no hay más verdad, que esa zancada imponente que calla las bocas y reduce a los soberbios. Silencio, profundo e insondable silencio que provoca a la misma Esperanza erguida en septenario. El Señor es cautivo, con las manos atadas y la soga al cuello; rogad a Dios en Caridad, aunque nos lo impida el llanto. Volveremos a ver a Fernando, la muerte es poco, mucho menos que el ser humano, que el carisma intrínseco de las buenas personas, mucho menos de los que cincelaron la escritura de las bellas artes y comentaron el hito de la ciudad de los enamorados, con la mejor oratoria. En el Vía+Crucis de la Pía Unión, aquel que sale de las mismas entrañas del pretorio de Jerusalem, saldrá la comitiva; Fernando Carrasco irá presente, blandiendo el cirio de la Luz perpetua, como cofrade eximio de la más honorable cofradía de Sevilla, Concédele Señor el descanso Eterno. 

viernes, 26 de febrero de 2016

TODO POR LA MADRE

Cuidado con los Fariseos; con los aviesos escribas, pendientes de lanzar la primera piedra. Los ignorantes, los descelebrados “sabelotodos”; los que asaltan y difaman, profanan y atentan contra la inteligencia. Mucho cuidado con aquellos avizores que están pendientes de las cosas de Dios, más que del cumplimiento de su palabra, la práctica del perdón y el ejercicio de la Misericordia. -Protégenos, Señor- de aquellos que saben las citas del Evangelio, para utilizarlas según sus intereses partidista; Ateos expertos en teología; diablos de la Fe -filium- sin obras. Si los unos se muestran como ultras y radicales de un marxismo, que murió por su mala praxis en los brazos de una Europa capitalista y atea, los otros -resentidos-, aún sueñan con el brazo derecho extendido, mirar de cara al sol con la camisa nueva de los viejos salvadores de dios y la patria. Cuidado también, cofrades y capillitas, no vaya ser, que al rasgarnos las vestiduras, nos pase como a los ancianos de Israel, que pensaron en sacar el Arca de la Alianza (las cosas de Dios) para vencer a los Filisteos y terminaron, vencidos y sin el Arca. Las Bienaventuranzas fueron proclamadas en el mejor Pregón pronunciado en la historia; Sevilla, experta en pregones y memorables pregoneros, tiene en D. Antonio Rodriguez-Buzón, el listón más alto, posiblemente no superado. Pero las Bienaventuranzas que proclamó el Cristo, junto con aquella oración que el mismo nos enseñó: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre”...además de ser insuperable, está escrito para siempre, por los cuatro evangelistas. Se lo puedan creer o nó, los que no practiquen, esto que viene a ser últimamente lo más revolucionario: Seguir a Cristo...sí “Ecce Homo” que presentado en Sevilla el Martes Santo, arrastra una ingente multitud, encierra un “cuerpo místico” que igualmente resulta increible de comprender en los tiempos que corren, donde -francamente- el laicismo, no necesita absolutamente para nada a Dios, aunque para bien o para mal, en el último de sus alientos, lo tenga siempre en la boca. Bien, para este extraño cuerpo místico, que no es otro que la Iglesia católica, existen unas obras de Misericordia .grandes desconocidas, como su catecismo, aunque ahora nos suenen un poco más con el jubileo de las campanas, en el Año de la Misericordia. Para los más revolucionarios -los cristianos cuasi subversivos de hoy en día- una de estas obras de Misericordia (llamadas espirituales), en el más difícil todavía, nos exhorta al Perdón más crudo: El Perdón exclamado por el Cristo de las Misericordias a punto de expirar en Santa Cruz. El nos da la libertad de Perdonar las ofensas, ¿incluso las ofensas a una Madre?...¡vamos, venga!...que hay que ser prudentes como palomas, pero astutos como serpientes...¿no lo dijo El, también?...¿no está escrito el ojo por ojo...¡hasta donde, vamos a tener que tragar los cristianos?...¡Pues hasta que nos duela!...¡incluso hasta desangrarnos como El en la cruz!...Porque es verdad que está escrito lo del ojo por ojo, pero El llegó más lejos, porque estaba conferido por la Autoridad del Padre: “Perdonad a los que os ofendan...poned, incluso la otra mejilla...porque si perdonais a vuestros amigos, ¿que mérito teneis?...Perdonad a vuestros enemigos, pedid por ellos...” Resulta absurdo, ¿verdad?, incoherente, irrisorio...Pues bien, ahí está el Reino, el Reino no de este mundo, sino de la Verdad y la vida, la misma vida ejemplar de una Madre Santa de todos los sevillanos, y cuando se escribe de todos los sevillanos, se subrraya de todas las ideologías y colores políticos y sociales. Una Madre Santa, cuya descomunal obra, maravilló y emocionó a los más radicales, ateos y anticlericales. Tu y yo, sevillanos de historia y tradición, sabemos en el alma, lo que Madre Angelita, diría de todo esto que estamos viviendo, de esta sinrazón, de este atentado contra la inteligencia y la raíz más profunda de un pueblo...Madre Angelita, no diría nada, no abriría su sonriente boca , ante parecidas falacias, no perdería un ápice de su entregado tiempo, consagrado a los más pobres y menesterosos, simplemente -ruborizada y ligera-, correría, menuda y ardiente a dar gracias a Dios y pedir por aquellos, que no saben, que no conocen, que no han tenido la dicha de cargar con la Cruz e ignoran que cuando desprecian la cruz de sus hermanos, Ella, la madre Santa de toda Sevilla, AGRADECIDA, corre a recoger el peso de tantas ofensas, para la salvación de nuestras almas. ¿Encontrais la diferencia?

miércoles, 24 de febrero de 2016

No daban fe


Y continuaron haciéndose preguntas. Conocían muchas respuestas, pero no acertaban la verdad. ¿Porqué, el nazareno, vestía túnica elegante de raso, de costoso merino, de rico terciopelo...porque capirote cubierto por el antifaz?. Un repeluco causaba la sombra espigada del nazareno de ruán y esparto, negra silueta que se prolongaba por el callejón, rajando la cal como afilada tizona. Aun más miedo da el blanco nazareno con el cirio al cuadril. Antorcha ritual en la noche de la cruz en llamas. La Cruz, siempre la cruz, guía del camino de una penitencia que cubre los rostros del pecado. Penitentes en medio de la gran expectación, reos sin condena; descalzados voluntarios de cruz y rosario en la arena del circo de las admiraciones. ¡Pregunta, pregúntame, profano en la materia!...que tengo la respuesta en mis sentidos, todo tiene un sentido: el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir. Nadie tuvo mejor maestro, todos le seguían, decían de El que tenía palabras de vida, quedaban admirados, pero no se lo creían, no daban fe a lo que tenían delante. El era Yo soy; era el Camino, la Verdad y la Vida. Precedido del honor de las bocinas flamantes, con paños suntuosos. Inciensado entre las nubes más fragantes, se presenta ante el Pueblo arrobado, absorto, conmovido, que se santigua a su paso, pero continua sin dar crédito. La música sinfónica pone fondo a una oración de asombro, distraida por las andas refulgentes que lo llevan sobre los piés. -no se puede andar mejor- por eso el corazón se para y los oídos no escuchan otra palabra que no sea la emoción. Desde que se deshoja el azahar, ya anda el pueblo redimido; no ha lugar para aclamar su entrada en Jerusalén, ya va Despojado de sus vestiduras; dejado de la cruz que abrazaba en el Porvenir; orando en los confines de un Altozano. No hay Pena más grande que sus Penas, sin embargo ya estamos dando Gracias y Esperanza y su Muerte hacemos Buena, por el Amor del Padre, silencio que desprecia la Amargura y al mismo tiempo la torna en apología de música en alta noche. No habrá otro templo lleno, la ciudad se ha hecho catedral de aire libre, con abside de estrellas, sobre el altar de un paso, se inmola el Cuerpo y la Sangre de Cristo: Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; Sagrada Cena, abarrotada de público; Señor yo no soy digno de que entres en mi casa, por eso te quedas en las calles, repartiendo la Eucaristía de tu imagen, imagen de Dios invisible que queda esperando en el vacío del Templo. La pregunta nos sigue respondiendo afirmativamente, pero puede que no sea la verdad. El tiempo, no se mata por saber, permanece en perpetua cuarentena, anunciando Tu muerte, proclamando tu Resurrección, la penitencia llega a su máximo esplendor, en medio de la gran expectación del público que abarrota las calles. Pero el templo está vacío, esperando que vuelvan los fieles, lástima que no sean todos los que parecían convertidos llenando las calles.  

lunes, 23 de febrero de 2015

"CUARESMADAS" II, EL VIA+CRUCIS



Había que tener mucha Humildad y Paciencia, para contemplarlo allá en la Iglesia de la Misericordia, cuando su Imagen menuda, descansaba entre los dos pasos de su cofradía, durmiendo el sueño de los justos. Te contaban los mayores que era el Cristo titular, el más noble y antiguo de la historia, que venía del convento de los Basilios e incluso acompañaba en procesión a la misma Hermandad de la Macarena. Había que tener mucha Humildad y Paciencia, para rendirle la merecida devoción que se transmitía de padres a hjos, celosamente conservada en el recuerdo de aquellas añejas fotos en la que lo veías, saliendo de Omnium Sanctorum, entre los tenderetes del mercado, en el mítico paso gótico, rodeado de los judíos feos o posando entre las naves del templo de Consolación. Había que tener mucha Humildad y Paciencia, para adorarle y darle gracias, siempre y en todo lugar, porque su Hermandad de la Sagrada Cena, tenía el convencimiento que le llegaría su hora de verlo de nuevo en la calle, para que el Sol de los Terceros, irradiara el espeluznante fragor de su lacerada espalda, para conmover a los fieles hermanos y devotos que nunca perdieron la Fe en su Humildad y Paciencia. Por eso, cada Domingo de Ramos, este Cristo menudo y ensimismado, que parece pasar de puntillas por el esplendor de la tarde, nos enseña, que la Humildad y Paciencia, son virtudes que pasan de boca a boca y en voz baja, de padres a hijos, de abuelos a nietos, en contestación a las preguntas incontestables que formulan los niños. Desde la reflexión, sin otra música que la de los vencejos que se columpian en el cielo del Domingo de Ramos, este Cristo esencial, nos imparte la lección del silencio, sin distraer la mirada, en otra cosa que no sea la Humildad y la Paciencia, divina y humana, que hay que tener en el momento trascendental previo al más grande de los sacrificios. A la caída de la tarde, cuando el dorado atardecer, nos acercaba, esos cielos ilustres de malva y violeta cuaresmales, donde los clarioscuros de Sevilla, se difunden con las salvas de incienso, lo vimos pasar camino de la S.I.C. para presidir el Vía+Crucis de las HH. No iba solo, a pesar de su aparente leyenda de gran desconocido, era el pequeño gigante de la Humildad y Paciencia, abriéndose paso entre el reguero de cirios sacramentales de todos sus hermanos y la masiva presencia de un pueblo que lo contemplaba absorto y oferente. Sevilla se prendó de su Humildad y Paciencia y le regaló un camino de vuelta por el más legendario y estético de sus barrios. La luz de la luna, lo devolvió de nuevo al sol de los Terceros, en la noche de un día inolvidable, cargado de Humildad y Paciencia, todo lo contrario de lo que nosotros somos, por eso, en definitiva, EL se queda para siempre, mientras que nosotros pasamos.





VIA+CRUCIS DE LAS HHyCC, Presidido por el Santísimo Cristo de la Humildad de Paciencia; Hdad. Sacramental de la Sagrada Cena. 2015

martes, 17 de febrero de 2015

DOÑA CUARESMA 10@ños de bloguer.

En estos días en que D. Carnal pasea sus penas por el interior y los litorales, disfrazado de chirigota carnavalera para olvidar su hedonismo. En un misterioso lugar del retiro, donde las tardes alargan sus malvaluces, Sevilla bermeja nodriza, prepara en su más celosa intimidad a Dña. Cuaresma. Señora de rancio abolengo que cuenta sus siglos por quinarios y Septenarios dolorosos. Doña Cuaresma nunca luchó con D. Carnal, ni intentó vencerlo con otra cosa que no fuera Amor; es más, siempre lo miró con buenos ojos, los ojos de la misericordia que se clavan en el cielo de Santa Cruz.. Si porque el domingo de piñata, cuando se entierra la sardina de plata del desenfreno, D. Carnal acude al balcón de Dña. Cuaresma, para cantarle la serenata del pobre de mí, que es como entonar “perdona a tu pueblo Señor”. Y la antigua dama, desde el ventanal ojival del costurero de la infanta queda con él a solas para enseñarle la novena maravilla –que como decía el poeta- consiste en embriagarlo de luz, desazonarlo, pasear con él por Sevilla y después…si ha pecado lo perdona…Pecar es tan humano que hasta Dios echo hombre se entregó a morir por su causa crucificado. El Miércoles, la Señora nos iniciará en el rito anual de la penitencia, imponiendo en la frente carnal, la cruz que nos recuerda que en cenizas nos convertiremos , que la vida es apenas esa Semana, con sus cuarenta días y cuarenta noches en vísperas, en vísperas de la luz que ha salido al encuentro de las calles, para realzarlas, en vísperas del dormido naranjo a punto de despertar florecido para suavizar el Via Crucis por donde Cristo avanza con su Cruz al hombro precedido de cirios tinieblas que alumbra la fe que nos mueve por este Valle de lágrimas. Es un placer recibir a tan ilustre dama del brazo delicado de Sevilla, que acude
a su cita de funciones tan principales, haciendo de la penitencia un don para los sentidos; sin ella el incienso y el azahar nunca habrían tenido el placer de conocerse un primer viernes de Marzo a las puertas de Jesús Cautivo donde comienza a formar la cofradía de la Esperanza.

viernes, 6 de febrero de 2015

A quien quieren engañar




El problema de la "Madruga", no se arregla con las soluciones  propuestas por del Delegado de día, Sr. Vázquez Perea, ni con la negativa argumentada por el Cabildo de la Hermandad de los Gitanos, la cual ha inducido a presentar la dimisión del meritado responsable de la "Madrugá", aduciendo razones técnicas. El problema de la Madrugá, como punto álgido de todas las jornadas que conforman la Semana Santa, junto con los consabidos conflictos que padecen, el Domingo de Ramos y el Martes Santo, se soluciona SIMPLE Y LLANAMENTE, ampliando la Carrera Oficial. Pero no, señores, antes de coger "el toro por los cuernos", el Consejo de HHyCC, se empeña en la sinrazón de buscar culpables donde no los hay (hermandades) y continuar mirando hacia el lado más fácil, evitando la "patata caliente" que provocaría el estruendo de retranquear  una Campana acomodada en el inmovilismo, que además de quedarse pequeña, desemboca en un gravísimo problema -como el de la calle Sierpes- verdadera bomba de relojería que atenta contra la seguridad e integridad de la Fiesta Mayor de Sevilla en lo que respecta a su patrimonio humano. Lo venimos advirtiendo, año tras año, la ratonera Sierpes, es el punto de inflexión, donde la ausencia de medidas de evacuación, podría provocar una verdadera catástrofe, el año menos pensado, Dios no  lo quiera. Es difícil romper con la tradición en una ciudad tan conservadora como la nuestra, pero a bien que lo ha hecho la Iglesia, adaptándose a los tiempos que corren, rompiendo privilegios que vulneraban los derechos de igualdad de sexo (Hermanas nazarenas en el Silencio), el máximo órgano de las Cofradías al amparo del Ayuntamiento y Palacio, han de solucionar ¡cuanto antes! la AMPLIACION de la C.O., respondiendo a los problemas que padecen las Cofradías, especialmente en sus sufridos cuerpos de nazarenos (tres en tres, cuatro en cuatro, cirios apagados, absurdos conteos) y al mismo tiempo atendiendo a la demanda de miles de sevillanos, andaluces, de todos los puntos de nuestra geografía y parte del extranjero, que exigen una plaza como abonados. Los sevillanos cofrades y cofrades que no son sevillanos en general, sabemos a ciencia cierta lo que se cuece: es una auténtica VERGUENZA, el espectáculo que venimos contemplando, y en el que estamos de acuerdo, desde algunos miembros del Consejo (si es que verdaderamente son hombres de Iglesia y practican la caridad), hasta los servidores del carrito de enseres, pasando por los hermanos mayores, músicos y el diputado de cierre. Se venden Sillas en sitios INVEROSÍMILES, sectores, como el de la calle Tarifa, diseñados para engañar a los "guiris" que se conforman con presenciar  el discurrir de un par de Cofradías, porque hay que ser muy "jartible" para aguantar más tiempo allí encerrado, sobre todo a una distancia de Campana considerable, para ser casualmente vendida como Campana. Por no hablar de prolongaciones de filas de sillas vacías, en espacios desiertos al sol o callejones de Sierpes, donde si te descuidas solo ves nazarenos, también si prestas atención, solo ves nazarenos. Para los más profanos en la materia, he aquí el collar que NINGUNA autoridad en la materia, se atreve a ponerle al gato: La Carrera Oficial, se iniciaría en la esquina del O'donell, donde hay un pequeño monumento (sino recuerdo mal a la "niña de los peines"), a dicha altura del monumento, se situa al Palquillo; las Cofradías entran por la susodicha O´donell (procedentes de Triana, Magdalena, etc), y por Campana.(procedentes del Duque, Gavidia, AlfonsoXII). La Tribuna Campana se situaría a la entrada de la calle San Acasio.  Imaginen el número de Sillas que puede ocupar la encrucijada de Campana, O'donell y San Acasio. Seguidamente todas las Cofradías, discurrirían por Tetuán hasta Plaza Nueva, donde girarían hacia la calle Granada (Háganse una idea el número de sillas que caben en Tetuán y el trayecto de Plaza Nueva-Granada). Continuarían por la Plaza de San Francisco, hasta enfilar la Avenida, tal cual lo efectúan en la actualidad y entrarían en la Catedral por la Puerta de San Miguel...y, si me apuran, se podría prolongar la Carrera Oficial hasta la misma plaza del Triunfo, donde entrarían los pasos por la Puerta del Príncipe, posibilidad -esta última-   debidamente contemplada y medida más que razonable,que barajaron algunos miembros de anteriores Consejos. Al margen del número de Sillas que aparecerían disponibles para satisfacer la gran demanda de Abonados, lo más importante de esta Ampliación, sería la cantidad de vías alternativos de evacuación que ofrece, al dejar expedita la calle Sierpes, con sus correspondientes arterías, como calle Cerrajería, el Salvador, Cuna: la Campana -totalmente expedita, junto con  los accesos al Duque, Alfonso XII, Magdalena y un sin fin de bocacalles donde el cofrade de a pié podría desenvolverse, sin grandes colapsos de bulla y nuevas opciones de cruces, que quedarían  a ulterior proceder de los técnicos y agentes de  movilidad, protección civil y el CECOP. 
        Los sevillanos y cofrades sevillanos, entienden bien lo que digo y saben perfectamente que la solución al problema demográfico de la Semana Santa de Sevilla, pasa por esta o alguna que otra reestructuración de la  Carrera Oficial propuesta en este estudio. Doctores tiene la Iglesia y en Sevilla más de un centenar de Diputados Mayores de Gobierno, expertos y acreditados peritos en calibrar un perfecto programa de horarios e itinerarios al respecto...pero con el Consejo hemos topado, en este caso, históricamente influenciado por la tradición y costumbre de una ciudad que no entiende su Semana Santa, sin la primera en la Campana. La solución es bien sencilla, no quieran culpar o hacer responsables a las mismas cofradías de un problema que se basa fundamentalmente en el aburguesamiento de las costumbres adquiridas;el trato de favores o los derechos heredados que privan a los demás ciudadanos del mismo derecho a la oportunidad. Piensen los gerifaltes del Consejo, que por encima de todo, está el patrimonio humano y ese es el que realmente está expuesto al peligro que corre, la calle Sierpes, un verdadero riesgo para la seguridad ciudadana, de la que un año más, serán vdes., responsables.

sábado, 18 de octubre de 2014

EL RITO sin palma

 En primer lugar, felicitar al Pregonero de cuyo nombre es tan difícil olvidarse como recordar, D. Lutgardo García, por el alto honor de una designación por la que pugnan y se reconocen tantos cofrades futuribles en esta especie de liga de las estrellas fugaces, que cada año figuran en las quinielas de “Saint Gregor street”. Felicitarlo digo, por el alto honor de cantarle a la Semana Grande de Sevilla, con la pasión que tantos sentimos por Ella y sólo alcanzan a pregonar los elegidos; que para impartir clases de catequesis inducida y tesis doctorales de derecho a la vida y a la inclinación sexual, ya tenemos toda una cuaresma de solemnes quinarios y septenarios de sagrada y prestigiosa cátedra oratoria por parte de los pastores. No se puede tener mejor presencia, hablo ya del pregonero; mejor edad; mejor curriculum; ni trayectoria cofrade más impecable, que la que precede a D. Lutgardo García, a quien tuve la oportunidad de escuchar el Pregón de las Glorias, causándome una gratísima impresión por sus dotes de orador y dominio de la prosa y el verso, tanto como su contenido espiritual y litúrgico; avales que garantizan sobradamente la preparación y virtudes que lo hacen, dignísimo acreedor , a la distinción de pronunciar el Pregón de los Pregones para el próximo 2015. Pero en la realidad, cada año, llegando el momento de tan esperada elección, todos terminamos tan descorazonados como impávidos, por la impresión que produce -en las formas- la designación del Pregonero, por parte del Consejo General de HHyCC. Los representantes de la Sevilla cofrade, integrada por la Junta Supèrior y Hermanos Mayores, no dejan de sus manos, en los últimos años, el invento del “whats-up”. En conjura sublime con la prensa morada, tocando el llamador de las filtraciones, para ser el primero en anunciar a las redes sociales, al Pregonero, apuntándose un trofeo que a nadie convence, más que a los propios intereses creados, de quienes se creen en poder de una égida, que termina aburriendo a la opinión pública y al cofrade sevillano en particular. La verdad es que todo parece haber perdido su medida y virtud, en estos tiempos convulsos de sobreinformación, de directo continuo, de irrealidad puntual. Las noticias llegan antes que los reporteros; los titulares, antes que la alineación y todo el mundo está en posesión de una exclusiva despiadada, que se puede editar o publicar a la velocidad de la luz de una table que tenga whats-up.
Sabemos lo que pasa, porque nos está pasando a nosotros mismos y el que avisa no es traidor; el que avisa, lo que ocurre es, que no es tan “friki” como los que nos estamos convirtiendo en “frikofrades” (término odioso donde los halla), porque no es normal que la elección del Pregonero, suscite tanta intriga como indiferencia y lo que es peor, frustración para algunos, que por lo visto, le va la vida en ello o la viven como una auténtica obsesión, que esto último tiene whats-up. Como no es normal, por muy cofrade que seamos y nos guste la Semana Santa, redifundir la entrada en Campana de las cofradías “galacticas” desde las postrimerías de Mayo, hasta nuestros días, Después nos quejaremos que, de tantos izquierdazos por delante, llegue al Poder “Podemos” y padezcamos la psicosis infundada de la quema de Iglesias de Pablo, que también tiene whats-up, llegar tan siquiera a imaginarlo, Así las cosas, no nos rajemos las vestiduras cuando escuchemos que determinada cofradía ha hecho un casting para elegir a sus capataces, ni lleguemos a extrañarnos que una Virgen de Gloria, lleve más público alrededor de la banda de música, que delante del paso, una Virgen de Gloria digo, que vá si hay hermandades de penitencia que llevan tantos músicos o más que nazarenos, No soy partidario de un “Apagón Cofrade” como preconizan los magníficos, porque mucho me temo, que ese remedio es peor que la enfermedad, cuando viene de las voces de quienes, no dejan en todo el año de publicar y cantar las excelencias de sus cofradías de nómina, Hay que medirnos todos con el mismo rasero, la templanza, la prudencia -se imponen-, lo justo sería la medida del término medio, donde dicen y dicen que está la virtud. Tiene whats-up`que a estas alturas, ni me acuerde ya del nombre del Pregonero (modo irónico), pues el nombre es como para olvidarlo, Don Lutgardo García, le deseo de corazón muchísima suerte y enhorabuena por su designación, espero que encuentre la Verdad y la Belleza, que tan humildemente nos ha prometido pronunciar en su Pregón. Disfrute y no pierda nunca la ilusión, que este mundillo cofrade y su prensa morada tienen mucha what-up`.

lunes, 7 de abril de 2014

El Maestranza de la utopía

¡Que me gustó el Pregón de Kiko Berjano!...¡que forma más directa, más sencilla, más sincera de cantar las verdades sobre las que se sustenta la Semana Santa de Sevilla. No era el pregón esperado -lo sabíamos- no era el canto encendido que nombra a todas y cada una de nuestras cofradías, el que va directo a la epidermis y provoca el repeluco. Era domingo de Pasión y escuchaba el pregón acompañado de la persona amada, aquella que comparte conmigo la cruz verdadera que todos llevamos; esa Cruz a la que se aferró el pregonero, invitándonos a que sintiéramos su peso y la llevásemos con resignación y alegría franciscana, con paz y bien. Pero las verdades hieren como nada ni nadie, las verdades como puños, son golpes que van directo al corazón, puñales que derraman la sangre bermeja del amor propio y producen heridas irreconciliables. Por eso hay que tener, esa Caridad, que como bien exaltó el pregonero, opta por el auxilio fraterno, la atención inmediata al que requiere de nuestros servicios, el perdón y sobre todo el olvido por el daño que nos infligieron. El pregonero, elogió nuestras penas, metió el dedo en las llagas que tanto nos duelen, apuntó hacia la fe que nos sostiene con apenas deshilachados bríos y...nos hizo ver con sus justas palabras, quien es Aquel que hace que los ciegos vean y los sordos oigan: El que todo lo puede, sin necesidad de ser nombrado con términos ampulosos. No ha habido un soneto más perfecto, para pregonarlo; ni alejandrinos, ni endecasílabos, ni otra décima más sublime e inefable, que la sencillez del Gran Poder de su mirada. Nos hizo llorar, llorar a lágrimas vivas, desahogadamente, sin conceder más facilidades que la que dicta lo que sale del corazón y va al encuentro de la Esperanza. Para todo lo demás, incluido el pregón que siempre esperamos escuchar, esta esa vida, que para los cofrades es “una semana”...a esa misma hora en la que los nazarenos de la Paz, fluyen de todos los rincones del Porvenir, un pregón impronunciable, como indescriptible es el paraíso que alcanzamos a las puertas de un nuevo Domingo de Ramos. La pena de tan profunda reflexión, la que nos hizo llorar de rabia e indignación, la que vuelve a poner los pies en el suelo de la utopía, es que a esa misma hora -en la que el pregonero bordaba con la palabra una de las piezas más sentidas y rotundas del verdadero sentido de la Cruz -principio y fin de la Semana Santa vista por un cristiano-cofrade comprometido, otros hermanos nuestros, eran desalojados del “Corral de la utopía”, poniendo de manifiesto, la “otra utopía” de que el hombre -por más que se afane y empeñe en estar con el verdadero Cristo en la Cruz, nunca llevará a la práctica lo que con tanta facilidad predica, aunque camine dispuesto hacia la perfección por la Caridad. Paz y Bien para todos en la ilusión de una nueva Semana Santa.

viernes, 4 de abril de 2014

FUENTE DE SALUD

A esa misma hora que Sevilla languidece en un capricho más de sus luces de poniente, tras los monótonos cristales de una habitación de hospital, una persona de cualquier edad que responda al anónimo nombre de YACENTE, otea el horizonte malvarrosa que recorta las torres y perfiles de su bendita ciudad y remonta un vuelo de nostalgias sobre las calles del sueño… Porque a esa misma hora de su rendida convalecencia, el sol se hacía pavesa en la candelería encendida de la Virgen de Gracia y Esperanza, ascuando las últimas luces de Domingo de sus ilusiones. A esa misma hora en que su Cristo del Soberano andar de San Gonzalo acrisolaba los furtivos rayos para llevárselo fundidos en los brillos de sus potencias y la Fuente de la Salud –donde la nostalgia ahora se refresca la cara- resplandecía como el marfil bajo su palio de transparente luminaria. A la misma hora que Cristo –Presentado a Sevilla- desgrana entre las hojas de la Plaza del Duque- el sol tallado en el barroco de su portentosa canastilla. A esa misma hora que la Virgen del Refugio, comprime la Giralda para mecerla entre el edén recamado de sus bambalinas…cuanto ayuda la fé de esta ciudad en la simpleza de una estampa entregada por un ser querido, sobre la cabecera de la cama..cuanto ayuda aferrarse al recuerdo-desde la sexta planta- mirando las puestas de otoño que encienden ilusiones frustradas a esa misma hora que vestía por primera vez, la túnica cigarrera, que tenía el mismo color de cielo raso sobre la plaza del Triunfo cuando envuelve de aguamarinas metálicas el suntuoso arca de su Virgen de la Victoria. Porque es esa misma hora de luz –la que ahora contempla tras los cristales de la melancólia- la que saluda al Señor de la Salud saliendo de la Catedral después de haber recorrido la Madrugá del arte…la misma hora de los naranjos de Gamazo, cuando juegan a ilustrar la adusta hojarasca del Calvario completo de la Carretería. A esa misma hora sobre el lecho del dolor, convaleciente, se acrisolan los sentimientos de todos los cofrades de Sevilla y ruegan al Señor YACENTE que te proteja con su majestuosa urna y te libre de todo mal. Amen. 

jueves, 3 de abril de 2014

"Entre tinieblas"...Santos Varones

El pueblo malvivía revuelto entre el polvo de la necesidad y falta de recursos; extendiendo la mano de la desconfianza, ante la limosna de alimentos que le proporcionaba el invasor que los gobernaba en nombre del imperio. Los príncipes de los sacerdotes, encerraban su poder entre las columnas del Templo, preocupados por velar su fanatismo desde el temor a un Dios interpretado por el propio interés de la Ley Mosaica. Mientras que el Justo rabí, predicaba un reino que no es de este mundo a orillas del mar de Galilea o en la falda del monte Tabor; llamando bienaventurados a los pobres, misericordiosos, hambrientos y con sed de justica, una resistencia insipiente se apostaba en la clandestinidad –a las afueras de Jerusalem- devanándose los sesos por comprender la postura del nazareno que lideraba las masas pero ofrecía al agresor la otra mejilla. Uno de los príncipes de los fariseos, de nombre Nicodemo, sentía la necesidad de hablar en persona con Aquel, que en nombre del Padre, sanaba a los enfermos, devolvía la vista a los invidentes, multiplicaba panes y peces, andaba sobre las aguas e incluso resucitaba a los muertos. Lo había comentado en los rincones oscuros del sanedrín con su fiel amigo el Varón José de Arimatea, que compartía especial predilección por el Justo, desde la prudencia e inquietud que le producía las obligaciones y privilegios de su cargo. José de Arimatea, recomendó a su colega, discreción y mucha cautela a la hora de entrevistarse con el rabino, pero al mismo tiempo, aprobó de buen agrado la cita, convencido de la naturaleza Divina del nazareno. El encuentro se produjo una noche de vísperas, cuando los naranjos modelaban sus gajos de azahar a la luz de la luna que plateaba las hojas del huerto de los olivos. El Sanedrita le confesó a Jesús lo siguiente: “Sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que Tu haces sino está dios con el.”. “Te aseguro que el que no nace de nuevo, no puede ver el Reino de Dios.” –le respondió el Justo- Nicodemo le interpeló: “¿Cómo puede uno nacer siendo viejo…es que puede volver al seno de su madre y nacer de nuevo?”. “Te aseguro que el que no nace del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne y lo que nace del espíritu es espíritu. No te extrañe que te diga: es necesario nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere; oyes su voz, pero no sabes de donde viene y adonde vá. Así es todo el que nace del Espíritu.” –Nicodemo preguntó:

¿Cómo puede ser esto?- Jesús, le respondió entonces: ¿Tu eres maestro de Israel y no lo sabes?...te aseguro que hablamos de lo que sabemos y atestiguamos lo que hemos visto y a pesar de todo, no aceptais nuestro testimonio. Si os hablo de cosas terrenas y no me creeis: ¿Cómo me creeriais si os hablara de cosas celestiales?. Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo; el hijo del hombre que está en el cielo. Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así será levantado el Hijo del Hombre para que todo el que crea en el, tenga la vida eterna”. (Juan, III, 1-15).

Después de oir esto, Nicodemo se retiró cabizbajo y sin argumentos, herido en la dignidad y el orgullo de desempeñar un cargo publico, cuyo peso era infinitamente menor a el que había recaido en su conciencia de ahora en adelante.

miércoles, 2 de abril de 2014

"Entre todos la matamos"


Entre Tinieblas...

Hay hermandades que para encargar un simple guión, convocan cabildo de acaloradas disputas y enrevesadas controversias, guiadas por su afán de que todo su patrimonio, responda a un estilo marcado por su acusado sentido del arte y la estética. La mayoría de las cofradías, apuesta por decisiones arbitrarias, fomentadas por el peso específico de un determinado grupo de presión con el consenso o no de sus oficiales de Junta. Así hemos sufrido todo un siglo y afrontamos el nuevo milenio, sin que los claros ejemplos de despropósitos en los errores cometidos, sirvan para curarnos en salud y corregir los desmanes históricos que ha sufrido el patrimonio artístico de nuestras HHyCC. Por mucho que se afanen en enterrar estos “atentatos” contra el patrimonio memorial algunos hermanos, mi querida Hermandad de la Trinidad, figura al frente de los antojos, con el cambio radical que padeció, el palio y manto de la Dulcísima Dolorosa conocida como “La Esperanza Blanca”, todo un símbolo para las generaciones de los años´50; 60 y principios de los´70. No contento con ello, la hermandad “decidió” sustituir la romántica imagen del Stmo. Cristo de las Cinco Llagas, dos veces consecutivas, antes de llegar a la actual del maestro Alvarez Duarte, todo un “remake” (pero de lo peor, si es que tuvo algo malo el insigne, Juan de Mesa). Y para colmo de la desventura, el paso -de los pocos románticos- que nos quedaba en Semana Santa, “deciden” sustituirlo, aduciendo a descabelladas razones técnicas, por otra canastilla a la manera de los hermanos Caballeros, más colosal...¿para que están los hermanos, me pregunto, a parte de para pagar las cuotas? No puedo dejar de acordarme del Cristo del Soberano Poder ante Caifás, que talló el maestro Castillo, para el misterio de San Gonzalo; ni de la apreciada y bellísima Dolorosa de Rafael Lafarque, sacrificadas por la potente gubia de Ortega Bru, por cuestiones que nunca quedaron suficientemente aclaradas, ni en sus respectivos cabildos, ni en los mentideros de nuestra ciudad...¿Para que están los hermanos, me pregunto, a parte de para pagar las cuotas?. En la hermandad del Buen Fín, se decidió ¿deliberadamente...de la noche a la mañana?, prescindir de las imágenes secundarias, que conformaban el misterio tallado por Alvarez Duarte, “aduciendo” razones de falta de consonancia con la calidad del Crucificado (me lo puedo creer)...pero ¿es que no se dió cuenta nadie en la hermandad, antes de sacarlos, durante más de una década por las calles de Sevilla...para que están los hermanos, me vuelvo a preguntar, a parte de para pagar las cuotas?. Y así sucesivamente, podría estar enumerando casos, sin solución de continuidad, como los ejemplos de los mantos de la Macarena (aquí hay dinero a espuertas) que fueron encargados, para efectuar su pasado y restauración a los afamados talleres de Brenes, resultando su terminación, una auténtica chapuza, que a punto estuvo de condenar para siempre los magníficos dibujos originales de Rodriguez Ojeda; el paso del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, sustituido por el actual, que francamente...¿que aporta de nuevo?. Naturalmente que ha habido, grandes cambios al alza; no todas las hermandades tienen el mismo concepto ni asesoría artística, en lo que respecta al cuidado, conservación y restauración de su patrimonio inmemorial; hermandades que miden y miran con microscopio, todas las opiniones, antes de dar el paso decisivo y cuentan con el CABILDO GENERAL DE HERMANOS, para someter a su aprobación, cualquier cosa que afecte a su legado histórico y devocional. Otras, en cambio, se dejan llevar por sus impulsos, por el peso específico de un grupo de presión y de puertas a dentro, se arriesgan a tomar decisiones, que hoy día -a cuenta como están los tiempos y lo que está cayendo con la crisis- nos sorprenden con obras, que en cualquier caso, suscitan la división de opiniones o promueven la maledicencia o difamación a la que nos tiene acostumbrada la prensa morada. Por citar los dos últimos casos puntuales: el de la ilustre hermandad del Amor, con la nueva y sorprendente disposición de su misterio de la Entrada en Jerusalem (la borriquita), que apuesta por la innovación de Fernando Aguado, en detrimento de las clásicas figuras de Juan Abascal...¿a qué...realmente merece la pena el cambio?. Y finalmente, el soberbio manto que han bordado las hn@s de San Esteban en la clandestinidad. Ya se que a nadie le amarga un dulce y todos los cofrades en definitiva queremos lo mejor para nuestra hermandad y sus benditos titulares, pero...¿para que están los hermanos?...o mejor dicho: ¿el resto de los hermanos que contribuimos?. No hay quien me quite de la cabeza, que entre todos la matamos y ella misma se está muriendo a trozos...Caridad.

martes, 1 de abril de 2014

TIEMPO DE VÍSPERAS 2014

Te encontré mucho antes de buscarte; entonces yo era infante de marina comulgado por primera vez y me dolían los zapatos nuevos. Descubrí tu cielo del color azul-rosa, jirones de una tarde que se disolvía al vuelo de los vencejos, degustando el sabor de una onza de chocolate. La luz tenía el sentido que ahora luce en el marco dorado del recuerdo; la antigua incertidumbre que renace para que yo me vista con su traje nuevo cada año. Buscaba las palabras para juntar el verso de tus vísperas; escritas las leía en el vaciado fulgor del horizonte al caer la tarde. Siempre igual no es lo mismo, en esto la luz tiene un secreto inconfesable para los que saben mirar con la virtud de ver; para los que distinguen que ver, no consiste en mirar sino en abrir los ojos incluso cerrando los párpados. Siempre igual, no es lo mismo, el sueño se hace realidad cuando la realidad cuenta los días que faltan para vivir el sueño. Así como ayer, vuelve a ser la misma luz de siempre, la que habita en los cielos que nunca olvidamos; la del eterno momento suspendido en el aire; la del perfil suave recortando la azul espadaña; la asomada al pretil donde se orea la ropa tendida a la silueta radiante de la torre. ¿A qué esta ansiedad profana de que pasen los días cuanto antes, si son estas horas la certeza del tiempo que nos resta para el gozo…para qué tanta dicha apostada en la recta final del principio donde termina el sueño? Vivir es sin vivir de encontrarte en vísperas, cuando volvemos a ser infantes que despiertan los viejos olores del recuerdo; cuando percibimos que el incienso es la esencia del solemne Quinario y el Señor es la cima de un monte sembrado de cirios; cuando volvemos a ver que María se despoja del lujo de reina y se viste de humilde hebrea para mostrarnos lo dulce y cercana que queda su dolorosa Belleza. Y esa luz estuvo siempre allí, velada plenitud o efímera penumbra expuesta a la mirada de quienes la descubren y contemplan. Ahora, cuando empiezo a buscarte –de nuevo- te hallo besando tu libro de reglas, con la mano en el evangelio de tu función principal en vísperas: Palabra de luz, palabra de Dios.

miércoles, 26 de marzo de 2014

"entre cenizas" (Nazareno de escuela)

Habían fabricado un cielo a su altura y no daban con él, porque lo tenían delante. Era un cielo de atormentadas visiones, los que no lo veían los tomaban por locos. Salían a su encuentro cada mañana como auténticos penitentes tras luces y sombras. El primer trazo de un pájaro en el aire les distraía, la silueta de un cúmulo, los abrumados cirros transformados en jirones, grababan en sus mentes cabelleras de santos. Las manos de los hombres en el quehacer diario, serían futuras manos de atónitos sayones. El frunce de los ceños, la arista de unos labios el perfil indolente al final de una barra, darían forma a la inédita idea preconcebida. Sus pasos no sentían la tierra que pisaban, su amor no consentía amar a otra persona, su amor era invisible, de todos y de nadie, amor en puro trance, amor en celo. Se cubrían con el manto oscuro de la noche, lo bordaban de estrellas, de espinos y de cardos, recorrían los caminos de hojarasca, atisbando la perfección que nunca alcanzaban, perdidos en un campo de terciopelo y oro sembrado de tules. Entre las polvorientas tablas de sus talleres, los bustos inconclusos, los torsos decapitados y los mutilados brazos, ensayaban un juego en busca del cuerpo imposible. Sólo el aura de luz, lograba encender la expresión con su rayo. Bombo y perfiles soñando en el lienzo de la madera en bruto, virgen, sin templo ni cartelas; esquinas desnudas, esperando la ronda de los pasionistas ángeles o el hueco dispuesto para la pluma, el león, el toro y la serpiente que rodea el caiz de los cuatro evangelistas. Habían fabricado un cielo a su altura y brillaban en él sin miramientos. Divinos ignorados por el Dios extraído del cedro, aquel Dios que decían, hallábase en los nudos de la espiral del tiempo. El Dios en el que tantos encontraron salvación y consuelo sin pararse a pensar en las manos que a Imagen y semejanza lo concibieron. Cuando los palios lloren vaivén de plata añeja; cuando los cirios rebosen su luz de miel en candeleros, cuando los mantos recojan sus brillos de alta noche oscilando entre fulgidas llamas de guardabrisas, en un rincón perdido, el buril de un esteta dará un golpe en el yunque con el tas del recuerdo, temblor y latido del mismo corazón de la Semana  más natural de Sevilla.

viernes, 21 de marzo de 2014

16¨20

Habías mirado el reloj para frenar la arena del tiempo, eran las 16 y 20 de la tarde. Tarde de un siglo de oro que se enmarcaba bajo el medio punto del Paraninfo. La egregia Fama tocaba la trompeta del silencio reservado a la atención de los dioses. Dios sereno y bañado por la luz de miel que tanto alumbró los mantones de las viejas cigarreras. Dios dormido en la cruz donde la Buena Muerte, sueña con la vida eterna. Divino ignorado que hace llorar por dentro y exhalar por fuera suspiros de admiración. Eran las 16 y 20, exactamente la hora en que la perfección se hacía silueta recortada en el delirio azul de la Alcazaba y todo aquel que la miró, notó la unción de semejante dulzura. Entre la tiniebla de los cuatro hachones, la vida se preguntaba, aquello que diría el poeta: ¿esto de tu Cruz es muerte?...yo quiero morir contigo, pero la tarde perfumada de incienso, alargaba su sombra hacia el beso oferente de cales y balcones, buscando entre silencios el monte de un calvario. No lo había, no puede haber calvario ni calavera, donde el morao del lirio se hace espesa ladera para reposarte. Se paró el tiempo, miraste el reloj y era la misma hora – 1620 - la tarde del mismo siglo que se hizo eterna, desde que espera ver Tus ojos entreabiertos, despertar a la luz en cualquier momento del Martes Santo.

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